Estamos acostumbrados a usar el ascensor en nuestro día a día, bien sea para subir al piso de nuestro hogar, al entrar en una tienda, en el edificio de nuestro trabajo, etc. Todos estos ascensores tienen unas características comunes, aunque lógicamente dependiendo la función que tengan que realizar el diseño y el mecanismo puede ser diferente.
Si hay un lugar donde es importante tener ascensores especializados es un hospital, ya que el buen funcionamiento de los mismos va a suponer en muchos casos la diferencia entre la vida y la muerte. Y es que unos segundos pueden ser vitales. Además, la seguridad y la comodidad es más importante aún que en otros establecimientos,
Lógicamente, un ascensor de hospital tiene que tener una serie de características específicas, que mencionaremos a continuación.
¿Cómo son los ascensores de hospitales?
Cuando vemos un ascensor de hospital, uno de los puntos que más llama la atención es la dimensión del mismo, ya que son realmente amplios. Evidentemente, hay que tener en cuenta que las personas no son las únicas que se van a montar en el elevador, teniendo también que transportar en muchos casos objetos como camillas o camas, además de equipo sanitario, que puede ocupar mucho espacio.
Además, la seguridad de estos aparatos está muy controlada, para evitar cualquier tipo de percance que pueda suponer un retraso en una intervención médica. Por otra parte, cabe destacar que la comodidad de los ascensores hospitalarios es muy alta, de forma que deben estar hechos para no pegar tirones, con una velocidad alta pero no excesiva y que haga el menor ruido posible para no alterar a los pacientes ni médicos.
Es importante mencionar que para que todo se mantenga en buen estado hay que hacer revisiones continuas, con una política de mantenimiento adecuada, que asegure que se revisan todas las piezas y que todo funciona según lo previsto.